La Virgen de Guadalupe es un buen ejemplo de escultura románica ya que es de los siglos XI y XII, tiene una función religiosa y educativa, aunque carece de naturalismo y está pintada con colores fuertes.
Virgen de Guadalupe sin ropaje
Esta talla está tallada en madera de cedro (negra) y la imagen es triangular. Desde el siglo XII, la virgen está vestida con mantos y joyas. Mide 59 centímetros de alto.
El niño pesa 200 gramos, al contrario de la virgen que pesa 4 kilogramos.
Cuelga de un anillo sujeto en los dos vestidos de la madre, su mano es de plata (actualmente).
En este momento el niño se encuentra desplazado